lunes, 28 de septiembre de 2015

LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO ANTIGUO. (El Coloso de Rodas)


Las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. ( El Coloso de Rodas )

El coloso de Rodas fue  una estatua representativa a Helios mejor conocido como el ‘’dios del sol’’. Su enorme  tamaño e imponente presencia en la entrada de la costa de Rodas lo hizo merecedor de un puesto entre las siete maravillas del mundo Antiguo. Impresionantemente este gigante de bronce se mantuvo intacto por más de 50 años, aunque misteriosamente es una de las maravillas de la que menos se conoce.
Rodas fue una isla de Grecia ubicada en una intersección entre dos rutas comerciales, al sudoeste de Asia Menor, cerca de Egipto. La historia del origen del Coloso de Rodas es bastante interesante, ya que al morir Alejandro Magno en el año 323 a.C. el imperio que había dejado se vio con un futuro tambaleante. De ahí 3 generales toman el control originando una especie de guerra interna que consecuentemente dividió el imperio en 3 regiones. Rodas se puso del lado del general Ptolomeo quien finalmente fue quien controló Egipto. Fruto de esa asociación surgió una amistad fructífera para ambas partes, tomando total dominio del comercio de la región oriental del Mediterráneo. Antígono, uno de los otros generales no vio con buenos ojos esta situación y le exhortó a Rodas que se pusiera de su lado, Rodas inteligentemente se opuso a esto. Dada esta situación Antígono se vio tentado en llamar a su hijo Demetrio y pedirle que invadiera a Rodas en el 305 a.C. Pese a tener un ejercito de 40.000 hombres y 2 barcos de guerra, la impresionante defensa de Rodas y las tropas de socorro que Ptolomeo había enviado impidieron que Demetrio pudiese causar algún daño.


HISTORIA

En el año 305 a. C., Rodas, que en las luchas de los diádocos se había alineado con Ptolomeo I, fue invadida por un poderoso ejército dirigido por Demetrio Poliorcetes, hijo de Antígono I Monóftalmos.

Para apoderarse de la ciudad, Demetrio mandó a construir varias torres de asedio con el fin de asaltar las murallas. La primera de estas torres fue montada en seis barcos. Este primer intento no dio resultado porque los barcos naufragaron en una tormenta antes de que la torre pudiera ser utilizada. Demetrio volvió a intentarlo con otra torre aún mayor construida sobre la tierra. Este tipo de arma de asedio era denominada helépolis. Sin embargo, los defensores rodios repelieron el ataque inundando el terreno ante los muros para que la helépolis no pudiera ser desplazada.

En el año 304 a. C. una flota enviada por Ptolomeo I, aliado de Rodas, hizo huir precipitadamente a Demetrio, quien abandonó la mayor parte de su armamento de asedio. A pesar de su fracaso frente a los muros de Rodas, Demetrio obtuvo el sobrenombre de Poliorcetes, "conquistador de ciudades" por sus éxitos militares. Los rodios vendieron por 300 talentos los equipos de asedio abandonados.

Para celebrar su victoria, los rodios decidieron que Cares de Lindos ―nativo de la isla, y discípulo del célebre Lisipo, quien había esculpido en Tarento una estatua de bronce de Zeus de unos 22 metros de altura― construyera una estatua gigantesca al dios Helios, protector de la ciudad. Le preguntaron al escultor cuánto costaría una estatua de 50 pies (15 metros) de altura; cuando les respondió, le preguntaron cuánto costaría una estatua del doble de altura. Él respondió que el doble, y los rodios firmaron el contrato. Cares no tuvo presente que al doblar la altura, necesitaría ocho veces más materiales. Esto lo llevó a la bancarrota y el suicidio.

El coloso de Rodas fue terminado por Laques (también de la aldea rodia de Lindos) en el 292 a. C.

Sesenta y seis años después de su construcción, en el año 226 a. C. un terremoto derribó la colosal obra. Los habitantes de Rodas decidieron dejarla acostada en el mismo lugar pues un oráculo aseguró que el derribo de la estatua fue voluntad de los dioses. Y así quedaron los restos de la estatua durante novecientos años aproximadamente, hasta que en el año 654 d. C. los musulmanes se apoderaron del bronce como botín en una de sus incursiones.Un judío de Edesa compró el bronce y dijo haber necesitado 900 camellos para cargarlo.

LocalizaciónEditar

Representación de la ciudad de Rodas en la época, con la posible localización del coloso.

Durante muchos años se creyó que la estatua había sido erigida con una pierna apoyada en cada parte del muelle de Rodas como aparece en algunas imágenes. Sin embargo, no parece que haya sido realmente así por dos razones: si hubiera sido erigida allí, se habría hundido por su propio peso. La otra razón es que para su construcción tendrían que haber cerrado un muelle de gran importancia militar durante varios años, siendo vulnerables a ataques por mar. Otra hipótesis, publicada en un artículo de la arqueóloga alemana Úrsula Vedder (2008) sugiere que el Coloso no habría estado en el puerto, sino que era parte de la Acrópolis de Rodas, sobre una colina ahora llamada monte Smith, con vistas a la zona portuaria. Tradicionalmente se creía que el templo en la cima del monte Smith estaba dedicado a Apolo, pero ―de acuerdo con Vedder― habría sido un santuario de Helios. Según Vedder, los sobredimensionados cimientos de piedra en el sitio del templo, cuya función no se conoce con exactitud, habrían sido la base de soporte del Coloso.

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